William Afton y Henry Emily comienzan como socios e ingenieros apasionados por la robótica. Su visión era revolucionar el entretenimiento infantil creando animatrónicos interactivos capaces de cantar, moverse y responder al público. Los primeros prototipos, aunque rudimentarios, destacaban por el uso de mecanismos internos complejos y trajes con sistema dual (animatrónico y modo disfraz), innovaciones adelantadas a su tiempo.
A medida que la empresa crece, Afton muestra una creciente obsesión por la tecnología y la experimentación en los animatrónicos. Esta obsesión lo lleva a crear diseños arriesgados como los springlock suits, trajes peligrosos que podían usarse tanto por humanos como por animatrónicos, pero con un alto riesgo de accidentes. La relación entre los socios comienza a deteriorarse conforme Afton toma decisiones cada vez más cuestionables.
Durante este periodo, Afton empieza a utilizar los locales de Fazbear Entertainment como fachada para cometer secuestros y asesinatos. Usando un traje especial de Spring Bonnie, atrae a los niños alejándolos del personal del restaurante. Tras asesinarlos en una habitación oculta, los cuerpos desaparecen misteriosamente, mientras los animatrónicos empiezan a emitir olores extraños, comportamientos erráticos y movimientos agresivos.
Los empleados reportan escuchar voces infantiles y ver sombras moviéndose por los pasillos. Los padres comienzan a denunciar desapariciones, pero la empresa logra evitar repercusiones mayores gracias a encubrimientos corporativos.
Sin embargo, lo más importante es la consecuencia espiritual: las almas de los niños logran poseer los trajes animatrónicos, iniciando la maldición que seguirá a Fazbear Entertainment durante décadas.
Este evento marca una tragedia personal para la familia Afton. El hijo menor sufre bullying constante por parte de su hermano mayor y su grupo de amigos, quienes lo asustan repetidamente con los animatrónicos. Durante la fiesta de cumpleaños del niño, Fredbear —un animatrónico con mecanismo de mordida controlado por presión— lo muerde accidentalmente al quedar su cabeza atrapada en la mandíbula del robot.
El accidente deja al niño en coma, con visiones y pesadillas que posteriormente se interpretan como un estado en el que percibe a los animatrónicos como monstruos gigantes. Aunque el niño muere poco después, este suceso provoca una fractura interna en la familia Afton: el hermano mayor desarrolla un profundo trauma y William se hunde aún más en su obsesión, intentando superar la muerte mediante experimentos tecnológicos y biológicos.
La Bite of ’83 es uno de los eventos más influyentes en la cronología, ya que define la motivación futura de Afton y el destino de sus hijos.
Fazbear Entertainment intenta renovarse con una estética más moderna y animatrónicos rediseñados llamados "Toy Animatronics", los cuales incluyen reconocimiento facial, grabación de datos y sensores avanzados. Sin embargo, esta nueva tecnología trae nuevos problemas:
La pizzería reabre después de años de incidentes, esta vez con un solo guardia nocturno encargado de vigilar el local a través de cámaras de seguridad y un sistema eléctrico limitado. Los animatrónicos originales —Freddy, Bonnie, Chica y Foxy— muestran comportamientos impredecibles debido a la presencia de las almas infantiles atrapadas en ellos.
A lo largo de la semana, el guardia descubre grabaciones y mensajes crípticos del “Phone Guy”, quien advierte sobre fallas en los animatrónicos y menciona incidentes del pasado que la empresa intenta ocultar.
La pizzería enfrenta múltiples ataques, fallas eléctricas y actividad paranormal, lo que culmina con el cierre definitivo del local. Este evento se convierte en un punto crítico, ya que marca el final de los restaurantes clásicos de Fazbear Entertainment.
Tras el cierre de las pizzerías tradicionales, William Afton crea Afton Robotics LLC, una empresa que opera en secreto y desarrolla los animatrónicos más avanzados de la saga: los Funtime Animatronics.
Estos modelos están equipados con tecnología de rastreo, reconocimiento de voz, sensores de movimiento, compartimientos ocultos para retención de víctimas y la capacidad de imitar emociones humanas. Los Funtime no están diseñados para entretenimiento inocente; su verdadero propósito es capturar niños para los experimentos de Afton.
En Sister Location, Michael Afton (el hijo mayor) es enviado por su padre a infiltrarse en las instalaciones subterráneas para “recuperar” a su hermana Elizabeth, poseída por Circus Baby. Michael descubre la verdad sobre los experimentos de su padre y termina siendo utilizado por Ennard, una amalgama de animatrónicos, para escapar del complejo tomando su cuerpo como disfraz.
Décadas después de los primeros incidentes, una atracción de terror llamada Fazbear’s Fright intenta recrear la historia de las pizzerías usando restos del antiguo restaurante. Durante la preparación, encuentran un traje deteriorado de Spring Bonnie, que en realidad contiene el cuerpo putrefacto de William Afton, atrapado en el mecanismo de springlocks tras morir mientras huía de las almas que lo perseguían.
El jugador enfrenta a Springtrap, que representa la fusión entre la tecnología de los trajes con mecanismos internos y el cadáver de Afton que permanece con vida gracias a su obsesión y a la corrupción espiritual.
A lo largo de la semana, la atracción sufre sabotajes, fallas y actividad paranormal causada por los espíritus de los niños. Finalmente, Fazbear’s Fright se incendia accidentalmente, lo que parece destruir a Springtrap… aunque no completamente. Este incendio es clave para debilitar a Afton, pero no elimina su maldad.
Henry Emily, cofundador de Fazbear Entertainment, ejecuta un plan final para detener a William Afton y liberar a las almas atrapadas. Su estrategia consiste en abrir una pizzería moderna diseñada deliberadamente para atraer a todos los animatrónicos poseídos y restos de Afton, entre ellos:
El Mega Pizzaplex representa el intento más ambicioso de Fazbear Entertainment por limpiar su imagen, convirtiéndose en un enorme centro de entretenimiento futurista repleto de luces, tecnología avanzada y una nueva generación de animatrónicos conocidos como los Glamrock. Estos modelos poseen una inteligencia artificial sofisticada, rutinas sociales programadas y la capacidad de interactuar de forma autónoma con los visitantes.
Sin embargo, todo se derrumba cuando un niño llamado Gregory queda atrapado dentro del complejo durante la noche. Pronto descubre que los animatrónicos, con excepción de Glamrock Freddy, se comportan de forma hostil, persiguiéndolo incansablemente por órdenes desconocidas. La causa de esta corrupción es la influencia de Vanny, una mujer controlada por la entidad digital conocida como Glitchtrap, la manifestación digital de William Afton.
A lo largo de la noche, Gregory y Freddy exploran los oscuros secretos del Pizzaplex: áreas ocultas, laboratorios abandonados y restos de antiguos experimentos. El complejo está plagado de fallas eléctricas, señales de sabotaje y estructuras deterioradas que revelan que el lugar no es tan “nuevo” como parece.
El clímax se centra en el descubrimiento de la presencia persistente de Afton, quien, incluso en forma digital, intenta reconstruir su cuerpo mediante máquinas experimentales ocultas bajo el edificio. Freddy, resistiendo la corrupción, ayuda a Gregory a detenerlo en un enfrentamiento final que demuestra que, aunque Fazbear Entertainment intente renovarse, la maldición de Afton sigue afectando a cada generación de animatrónicos.
El final de Security Breach queda abierto, sugiriendo que la influencia tecnológica y espiritual de Afton continúa, preparando el terreno para los sucesos de Ruin.